Un poquito de porfavor

En verdad os digo que esto de salir a la jungla no es nada divertido, ni fácil, ni sencillo, ni llevadero, ni agradable, ni ná .. si al menos se apiadaran un poco de tí y no te machacaran continuamente, ¡otro gallo cantaría!

Estoy cansá de lidiar con los impares y de que las flechas siempre apunten hacia donde me encuentro ¿es que no hay nadie más? ¿no me toca ni un respiro?

Luego se comentan las jugadas con los amigos acompañadas de café, que, en realidad, son auténticas terapias de grupo disfrazadas de citas porque todo el mundo cuenta la misma historia cambiando los personajes protagonistas. Y si, todos nos volvemos satisfechos a casa dejando los problemas entre los cubiertos y las servilletas, aliviados de haber podido desprenderte un pelín de ellos.

Llegados a este punto me pregunto, ¿a todo el mundo le pasa lo mismo? ¿o solo a nosostros, que nos ha tocado empezar a vivir entre adultos en plena histeria-de-crisis? ¿es lo que nos toca por haber llegado a la edad que tenemos? ¿este es el siguiente paso a la madurez: matarte a trabajar para que lo aprovechen otros? ¡Dadme un respiro!

No sé ni qué decirme a mí misma para poder seguir adelante.. sé lo que diría al amigo en la terapia de grupo pero, ¿seguiría mi consejo? Necesito un poco de paz espiritual.

¡ey! ¡tu! ¡el que mueve los hilos! Un poquito de porfavor

Estrenando Marzo

Ayer recordé que tenía un blog...

Bueno, en realidad no lo había olvidado, solo se me ha ido un poco la mano en eso de actualizar. ¿Cómo lo hará la gente para tenerlo al día? Yo me paso el día frente a la pantalla y al llegar a casa lo que menos me apetece (aparte de seguir dando el callo) es sentarme de nuevo ante el cuadradito luminoso..

En fin.. que me voy por las ramas... a lo que iba: ayer recordé que tenía un blog y por primera vez en mucho tiempo podía contaros lo bien que me trata la vida (estoy tan asombrada como vosotros, queridos fans) y me dije que para una vez que modifico el estado de ánimo, merecía la pena parar a compartirlo...

Quería deciros que entre tanta desesperación por esas aguas del tiempo perdido al fin he encontrado mi isla de ensueño, he podido dejar la tabla de surf en la arena y he disfrutado de la calma que aparentemente hay en esas playas paradisiacas. En ese vaiven de las olas me encontré en Barcelona, en un curso de formación, y pasé unos días guapísimos con gente que se encuentra en la misma situación que yo. ¡Jo! ¡y luego dicen que las terapias no son buenas! ¡Una noche de historias chungas acompañadas de mojitos, piñas coladas y tequilas hacen auténticas maravillas. Mola saber que todos estamos igual. Que la crisis es un rollo que se han inventado los adultos y que nos toca sufrir a nosotros.

Quería deciros tantas y tantas cosas bonitas! Pero hoy no toca. Para terminar con mi calma espiritual ya tengo al impar-innombrable que hoy me las ha hecho pasar canutas. Y como no quiero estropear la racha alegre, me despido con un fuerte abrazo para todo aquel que pase por aquí.

¡Que la fuerza nos acompañe!

FELIZ AÑO!!

Solo quiero expresar un deseo...
mi deseo de que en este nuevo año todo nos vaya bonito
que todos los proyectos nos salgan bien
que no nos dejemos dominar por el pánico al encontrar al impar
que superemos el nuevo año sin achaques de adultos
que recuperemos esa parte guardada en un rinconcito del corazón que nos dice que la vida es una aventura (por mucho que nos toque madurar y golpearnos de lleno en el mundo de nuestros mayores) y que siempre merece la pena luchar.

Feliz año a todo aquel que pase por aquí!