domingo, 19 de septiembre de 2010

Escapando del pesimismo TOMA 3

Está claro que todo llega, que tras los meses de desespero y frustación se esconden los días felices, que tras las malas caras de algunos impares siempre tienes la sonrisa del amigo, que tras meses en el olvido recuerdo una vez más que yo tenía un blog...

Si no fuera porque alguno de vosotros me animaís a seguir por aquí, ni siquiera lo intentaría.. al final siempre acabo escribiendo sobre lo mismo.. la melancolía invade mi alma cada vez que me enfrento al folio en blanco y soy incapaz de expresar otra cosa que no sea el recuerdo de tiempos mejores. De tiempos donde la alegría me hacía escribir mis frases mudas. De tiempos donde mi alma no conocía la pena y el cansancio..

Este verano la vida me ha dado un golpe muy duro, se ha llevado una parte de mí que no podré recuperar nunca, se la llevó tan rápido que ni siquiera me dió la oportunidad de despedirme. Los ojos se me llenan de lágrimas con el recuerdo de aquel fatídico accidente que se llevó a una de mis personas favoritas. La echo mucho de menos.

jueves, 25 de marzo de 2010

Escapando del pesimismo TOMA 2

Casi me había propuesto no volver a escribir en un año, no sé si por deseo real o por dejadez que se volvió costumbre, pero la muchedumbre proclama mi nombre y aún en las tinieblas debo regresar.

Sigo igual por no decir peor... no veo la luz al final del pasillo. Las olas no me dejaron en la costa de una playa paradisiaca sino al lado de una playa privada de un macrohotel lleno de gente a quien servir, sin pagas extras ni tiempo libre ni ganas siquiera de gritar..

Además, el resto no ayuda, el cretino que dijo que si una cosa puede ir mal, irá mal y que osó afirmar que lo malo nunca llega solo más le valía haberse quedado callado porque parece que el universo le hace caso constantemente. Y yo no puedo más.

No tiraré la toalla, aún hay tiempo. Lo sé.

Y el hecho de que se requiera mi presencia por estos lares hace que me haga un poquito más de ilusión levantarme por la mañana y llegar al hotel. Porque la lucha contra el pesimismo que invade mi corazón cada vez que la mente se pone a pensar me agota.

Dejé que me llevaran las olas y no ha resultado así que me he comprado un bote con un remo, a ver si tomo yo el timón y encauzo mi vida.

Gracias por pasar a verme. Y gracias por los comentarios, directos o indirectos. Sois un encanto.