jueves, 25 de marzo de 2010

Escapando del pesimismo TOMA 2

Casi me había propuesto no volver a escribir en un año, no sé si por deseo real o por dejadez que se volvió costumbre, pero la muchedumbre proclama mi nombre y aún en las tinieblas debo regresar.

Sigo igual por no decir peor... no veo la luz al final del pasillo. Las olas no me dejaron en la costa de una playa paradisiaca sino al lado de una playa privada de un macrohotel lleno de gente a quien servir, sin pagas extras ni tiempo libre ni ganas siquiera de gritar..

Además, el resto no ayuda, el cretino que dijo que si una cosa puede ir mal, irá mal y que osó afirmar que lo malo nunca llega solo más le valía haberse quedado callado porque parece que el universo le hace caso constantemente. Y yo no puedo más.

No tiraré la toalla, aún hay tiempo. Lo sé.

Y el hecho de que se requiera mi presencia por estos lares hace que me haga un poquito más de ilusión levantarme por la mañana y llegar al hotel. Porque la lucha contra el pesimismo que invade mi corazón cada vez que la mente se pone a pensar me agota.

Dejé que me llevaran las olas y no ha resultado así que me he comprado un bote con un remo, a ver si tomo yo el timón y encauzo mi vida.

Gracias por pasar a verme. Y gracias por los comentarios, directos o indirectos. Sois un encanto.

2 Duendes dijeron:

Chandler dijo...

Mucho ánimo y un abrazo muy fuerte.

Anónimo dijo...

Pásate por aquí...

www.zurebidean.blogspot.com

A ver si te suena de algo...

Recuerdos desde el Norte, niña Y no te rindas, nunca llueve eternamente