viernes, 14 de diciembre de 2007

Vida Social

Ayer tuve un día algo duro. Fui a una entrevista de trabajo donde había selección de personal, donde debe leerse: rellenar formulario profesional, rellenar formulario personal, rellenar formulario sobre aspiraciones, rellenar rellenar rellenar! además, un pila de test psicotécnicos, luego dinámicas de grupo... en fin, cuando creía que habían acabado conmigo, aun quedaba otra prueba y luego otra y lo peor de todo, tuve que compaginarlo aguantando al dichoso niño de 20 años, perdón por los jóvenes que lean esto, pero es así: lo tuve que soportar. Sus ideas a lo "quiero ser director de banco y me comeré a quien sea, no necesito familia ni vida privada" saturaron mi capacidad de aguante.
De verdad es tan importante ascender en un puesto de trabajo que puedes olvidarte de la vida en general? Este chico, seguro que no tenía ni pareja, que aún vive con sus padres y por supuesto, ni piensa en hijos ni hipotecas ni nada por el estilo.
Yo necesito vida social, necesito reírme, necesito cafés con amigos, leer los blogs de los amigos ausentes (en realidad la ausente soy yo, pero para el caso...), necesito paseos aunque últimamente me salga del pueblo al segundo giro, necesito tiempo para mis hobbies (que por cierto, he adquirido dos nuevos! a saber como terminarán) necesito tener la certeza de que mi trabajo no lo es todo. Si no tengo vida, el trabajo se convierte en un infierno! Espero encontrar pronto un puesto de trabajo que me permita hacer todo lo que me proponga y suba mi calidad de vida al 100%. . .

Tras una larga jornada, al llegar a casa leí un mail que me hizo sonreir, me fui a clase de yoga y quedé un rato con unos amigos... mano de santo que se dice en mi tierra.

Un final feliz, que ya me toca. Bien por mí!

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