martes, 20 de noviembre de 2007

Ray Ray

Viendo que este mes no es uno de los buenos, paso las horas ante la pantalla del ordenador, navegando o sumergiéndome, según se mire, en las aguas del gran Internet. Trato de mantener mi mente ocupada y busco juegos en los que concentrarme e agudizar mi ingenio para no volverme completamente boba. De esta manera, la pena y la tristeza no avanzan por el cuerpo y la lucha se mantiene en estado latente.

He encontrado un juego bastante entretenido, simple pero con trasfondo inteligente, es decir, más complicado de lo que parece. Has de conseguir que todos los niños queden de pie, para ello vas pulsando sobre ellos para cambiar su posición, claro que los adyacentes le acompañarán en el cambio. Cuando todos están arriba y no agachados, sus barrigas te indicarán que puedes subir de nivel.

Muy entretenido (y picajoso).



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